Lazaris Responde
a una Pregunta sobre Niños

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¿Cómo puede un padre enseñarle a un niño sobre Dios/Diosa/Todo Lo Que Es, o a amarse a sí mismo?

Primero que nada, como padre o madre, halaga específicamente a tus hijos. Y critícalos específicamente también. No uses generalidades ni declaraciones amplias como "siempre" y "nunca". Por ejemplo, jamas le digas a un hijo que es el mejor niño o niña del mundo, que él es el niño más maravilloso que jamás existió, etc., porque ellos saben bien que no es cierto. Tales generalidades erosionan el valor de los halagos y la retroalimentación positiva. Crean desconfianza. Tu hijo no puede confiar en tus juicios o evaluaciones de la realidad cuando lo juzgas y evalúas tan desatinadamente.

Por lo tanto, cuando tu hijo limpie su habitación, no le digas que es el mejor niño del mundo entero o el hijo más maravilloso que pueda existir jamás. En lugar de eso, sé específico. Dile, "Limpiar tu habitación es un trabajo muy difícil para ti, y es algo que no te gusta mucho hacer. Yo sé que te tomó mucho trabajo y mucha energía hacerlo, y yo aprecio ese trabajo y esa energía. Hiciste un trabajo muy bueno. Hiciste un trabajo maravilloso. Gracias."

Con este tipo de comunicación, tu hijo aprenderá que lo que dices es serio y que tu retroalimentación viene al caso y es correcta. Tu hijo valorará tu aprobación y tu alabanza. Confiará en tus evaluaciones.

Cuando necesites ser crítico, nuevamente sé específico. "Eres el peor niño del mundo, no sé por qué te tuve... Me sacas de quicio... ¿Por qué eres tan terrible? Eres el peor niño que alguien tuvo jamás." Tus hijos tomarán estas declaraciones literalmente.

El niño sabe que no es el mejor. Tales superlativos arrolladores son descontados o no creídos. El niño NO sabe que no es el peor. Tales críticas arrolladoras pueden ser devastadoras. Tú sabes que no lo dijiste en serio. Pero el niño no lo sabe.

"Cuando rompiste ese jarrón me hiciste enojar mucho... Yo sé que estás tratando de hacerme sentir culpable en este momento y no va a funcionar... Estás hiriendo (o siendo odioso) ahora." Estas declaraciones son específicas y pueden ser escuchadas. No le estás diciendo a tu hijo que siempre manipula. No lo estás llamando cruel u odioso.

En segundo lugar, se te ha dicho que tus hijos son simplemente gente pequeña y por lo tanto hay que tratarlos así. Pues sí son gente pequeña, pero son gente pequeña única. Necesitas modelar para ellos la condición de adulto. Sí necesitas enseñarles a amarse a sí mismos —así como enseñarles las bases de supervivencia en tu mundo. Tu labor NO es enseñarles a amarte a ti. Tu labor es enseñarles a amarse a sí mismos.

Además, ama a tus hijos de manera única. La mayoría de los padres piensan que deberían amar a cada niño equitativamente. Y por ende, si le compras a un niño un regalo de $5, deberás comprarles a todos los otros niños un regalo de $5. Si permites que un niño vaya al cine, sientes que debes dejar que todos tus hijos vayan al cine. Si le lees un cuento a un niño, tienes que leerles a todos tus otros hijos.

No, los niños realmente no esperan ser amados equitativamente. Ellos sienten el énfasis en la igualdad más que sobre el amor. Ellos devaluarán el amor que viene como equidad. Piensa en ello un momento. Dos amigos van a comprar un regalo para ti. Uno busca cualquier cosa siempre y cuando cueste $10 y no más. El otro busca algo que tú y sólo tú disfrutes. ¿Cuál regalo apreciarás más? Igual que tú, tu hijo apreciará el amor que es suyo de manera única.

A este niño le encanta ir de compras. Entonces llévalo de compras. A este otro niño no le gusta ir de compras, así que no lo lleves. Prefiere ir a jugar a casa de un amigo. Déjalo ir. Este niño prefiere estar solo con un buen libro. Consíguele un libro y déjalo solo.

No te preocupes de amarlos equitativamente. Enfócate en amarlos de manera singular. Toma más cabeza y más esfuerzo. Pero con un poco de práctica y comprensión, no tiene que tomar más tiempo.

Y, ah sí, seguramente ellos dirán, "Tú le diste esto y no me diste aquello." Así es, y quizás tengas que recordarle acerca de la singularidad… "Sí, pero te di esto y ellos no recibieron aquello"... "Ah, es cierto. Ahora recuerdo, y ahora me siento bien al respecto." Está bien explicar lo que haces. Puedes hablar de las maneras en que los amas. Puedes incluso pedirles que te ayuden a averiguar sobre su singularidad personal. Ama a tus hijos de manera única.

¿Cómo les enseñas a amarse a sí mismos?

Aquí hay una técnica simple pero sumamente eficaz. Una vez que tu hijo sea lo suficientemente maduro (digamos que de 4 o 5 años), construye una "caja de amor " con él. ¿Recuerdas las cajas del Día de San Valentin que hacías en la escuela primaria? Pues la caja de amor es similar. Trabaja con tu hijo en construir una caja de amor, y hazla como él quiera que sea y no como tú pienses que debería ser.

Explícale a tu hijo, "Yo te amo todo el tiempo, pero a veces no te lo demuestro tanto como a ti te gustaría. A veces piensas que no estás recibiendo suficiente amor de mí, y entonces te sientes herido y te sientes hecho a un lado. Quizás incluso te preguntes si acaso te amo. Y yo sé que eso sucede porque yo también fui niño una vez. Y eso me sucedió a mí."

Entonces explícale sobre la caja de amor. Juntos, cada uno llene la caja con amor y pónganle la tapa. Entonces explícale, "...así que cuando sientas que no estás recibiendo suficiente amor, todo lo que tienes que hacer es venir aquí, quitarle la tapa, y sacar algo de amor. Mira..." Entonces demuéstraselo. Y continúa, "...no tienes que esperar a que yo regrese del trabajo, no tienes que esperar hasta que yo termine de preparar la cena, etc. Si necesitas algo de amor mientras la cena está lista y yo no puedo dártelo en ese momento, puede obtenerlo tú mismo."

Entonces realmente trabaja con tu hijo. No le digas que pusiste más amor en la caja mientras él no estaba. No, hazlo con él. Deja que te vea poniendo más amor en la caja. Ayúdalo a poner amor (no culpabilidad —amor) en la caja. Haz que sea real.

Sí, ellos saben que es un juego. Tú sabes que es un juego. Pero funciona. Ellos aprenderán que pueden amar por sí mismos. Pronto deducirán que pueden amarse a sí mismos. Ellos aprenden que pueden "obtener amor" cuando quieran sin lloriquear ni sermonear o básicamente siendo odiosos hasta que cedas. Ellos pueden aprender y sí aprenderán a amar.

¿Y cómo les enseñas sobre Dios/Diosa/Todos Que Es?

Ciertamente hay mucha presión social y de los compañeros para ver a Dios en una manera totalmente judeocristiana. Por lo tanto, comienza por hablar de Dios en una manera paternal y luego en una manera amistosa. Entonces puedes extender tales discusiones al tema de un dios-madre en una manera maternal y luego amistosa. Una vez que estos conceptos sean comprendidos y el niño pueda conversar —cuestionar y explicar— con facilidad, entonces combina los conceptos con la idea de Dios y Diosa, y la combinación de ambos que es Todo lo que hay —Todo Lo Que Es.

Tan difícil como sea para ti comprenderlo, te asombrará cuan rápidamente un niño comprenderá y será capaz de recordarte sobre la naturaleza más verdadera de Dios/Diosa/Todos Que Es.

Adicionalmente, date cuenta de que puedes enseñarle a tu hijo a respetar a Dios y luego a Diosa, luego a Todo Lo Que Es, y luego a Dios/la Diosa/Todo Lo Que Es sin enseñarle a temerlos. Nosotros sabemos que el miedo es un atajo conveniente hacia el respeto, pero nunca ha funcionado realmente. Así que no uses la conveniencia del miedo. Tómate el tiempo adicional para usar el amor como una razón para respetar. Te sorprenderá lo bien que funciona. Y es divertido. Además, es emocionalmente conmovedor.

Con amor y paz...
Lazaris

© Concept Synergy
Traducción: Cheryl Harleston

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